Los grupos de interés representados por distintas bancadas en el Congreso de la República, que buscan lucrar con la educación a costa de los estudiantes y sus familias, han puesto en marcha el desmantelamiento de las reformas y políticas públicas que nos han permitido mejorar en algo la educación del país. 

Han capturado a la SUNEDU para traerse abajo la Reforma Universitaria que afectó sus negocios al denegar licencias a 48 universidades, casi todas privadas, entre ellas: Telesup, Garcilaso de la Vega, cerca de cinco universidades arequipeñas, solo por mencionar algunas que no cumplieron con acreditar todas las condiciones básicas de calidad. Con ello retornamos a la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) y su nefasta gestión que generó la peor crisis de la educación universitaria de la historia.

Han copado el Minsterio de Educación y con la aprobación y reglamentación de la Ley 31498, buscan controlar los contenidos de los libros escolares, especialmente respecto a la Educación Sexual Integral y así anular el Currículo de Educación Básica y los enfoques que contribuyen con la iogualdad de género entre niños y niñas.

De otro lado, impulsan también el debilitamiento de la Reforma Magisterial y el sistema meritocrático de la Carrera Pública Magisterial, a través del nombramiento automático de más de 200 mil docentes, sin evaluación alguna. 

INTERESES ECONÓMICOS Y DOGMÁTICOS ULTRACONSERVADORES quieren que deje de defender el derecho de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a una educación de calidad. Pero se equivocan, porque somos millones de peruanos y peruanas apasionados por la EDUCACIÓN.